Guapiño non é, mais ten pelaxe. |
A principios de la década de 1440, nació Knut (Canuto) Posse en la villa de Estocolmo, siendo hijo de un caballero llamado Lage Posse, cuya conexión con la costa de la Muerte resulta como mínimo, enigmática. La familia tenía una granja en Borrud (casa realizada con la piedra de los restos del castillo de Ymseborg, reciclaje, oiga), en la Vestrogotia (Västra Götaland, la Gotland continental). Sus vecinos eran las ilustres familias de Erik Karlsson Vasa y Erik Axelsson Tott (no siempre se llevaron bien los vecinos). Pero, a diferencia de éstos, la familia Posse procedía de Jutlandia, siendo por lo tanto de origen danés, a pesar de lo cual eran abiertamente militantes en el bando independentista sueco. Y es que desde hacía unas décadas, el reino de Suecia vivía una situación de guerra civil no declarada (vaya, si las guerras civiles nunca se declaran).
Las disputas comenzaron en 1397 cuando la reina Margarita de Dinamarca unió las coronas de Suecia (con Finlandia), Noruega (que incluía Groenlandia, Islandia, islas Feroe y las Orcadas) y Dinamarca, en la Unión de Kalmar (así llamada por la ciudad donde se rubricó el acuerdo). De aquí viene la banderita con las tres coronas, no es por la cerveza. Sin embargo, los reyes sucesores de Margarita en el siglo XV no fueron capaces de someter las ansias de independencia de la nobleza sueca. El poder efectivo de la nación lo poseían los regentes elegidos por el Consejo de Nobles Sueco. La sociedad estaba dividida entre Unionistas y Secesionistas. Entre aquellos que deseaban mantener la unión con Dinamarca, se encontraba mayoritariamente el clero. Este hecho tendrá mucha importancia un siglo después cuando se independice definitivamente el país, que romperá sus lazos con la iglesia de Roma (cuando se convierte en rey Gustavo I Eriksson Vasa). A la cabeza de los independentistas suecos un puñado de nobles, destacando la poderosa familia Sture.
En el congreso de Halmstad, donde se reunieron el 13 de mayo de 1450, 12 consejeros daneses y 12 suecos, Christián I de Dinamarca reconoció los derechos de Carlos VIII como rey de Suecia, a condición de que éste renunciara a Noruega. El territorio fue integrado en el reino de Dinamarca desde entonces hasta... 1814 (la culpa la tuvo Napoleón). Se acordó que el rey que viviera más tiempo (je) gobernaría los tres reinos nórdicos bajo restableciendo la Unión de Kalmar.
Como en la Edad Media, los reyes no podían estarse quietos (no había fútbol ni televisión ni internet), en 1451 volvieron a romperse las hostilidades (los huesos) entre Dinamarca y Suecia. El pretexto era la posesión de la isla de Gotland. En 1457, Carlos VIII fue derrocado por el arzobispo de Uppsala, el astuto Jöns Bengtsson partidario de la Unión de Kalmar. El monarca danés Christian I llegó a Suecia ese mismo año, y fue coronado como rey, mientras que su hijo Juan I de Dinamarca (y II de Suecia) fue nombrado heredero.
En 1464, con el obispo caído en desgracia y prisionero en Dinamarca (se cree que por malversación de fondos públicos) regresó por segunda vez el depuesto rey Carlos VIII a ocupar el trono. El rey Christián volvió a apoyar a Jöns Bengtsson y éste regresó a Suecia y consiguió deponer por segunda vez al pobre Carlos, que se refugió en sus fueros. Como el gobierno de Jöns fue bastante tiránico, la regencia pasó por las manos de otros nobles. Primero del obispo de Linkö, Kettil Karlsson, de la dinastía de los Vasa (en aquellos tiempos familia católica, un siglo después, será protestante). Y luego por Erik Axelsson de la familia Tott, que fue señor del castillo de Vyborg y de Olofsborg en Finlandia.
En 1467, Carlos se sintió lo suficientemente fuerte para ocupar el trono por tercera y última vez, de forma muy efímera. Falleció de forma tan repentina como sospechosa, en 1470 (las malas lenguas dicen que lo envenenó el obispo). Apenas tuvo tiempo para casarse con su amante de toda la vida, Cristina, mientras agonizaba en el lecho.
Tras la muerte de Carlos VIII Knutsson, el consejo de nobles eligió como regente del reino a Stern Sture el viejo. Bien pudiera haberse coronado rey en las piedras de Mora, pues era descendiente directo de Svekar II (de los Vinga), pero se negó. Como decía Carlos VIII, “en Suecia se podía triunfar en todo menos en el oficio de rey”. Cristián intentó aprovechar la ocasión para adueñarse por la fuerza de Suecia. Los Sture siguieron siendo una familia fuerte en la historia de Suecia durante cientos de años hasta que un rey loco acabó con toda la saga, pero esa es otra historia...
La Batalla de Brukenberg
Knut en Bruckenberg |
En 1471, un ejército danés y alemán en respuesta a la elección de Sture, con el rey Christian a la cabeza, se izo a la mar con la intención de derrocarlo. Amarraron sus 70 naves en la isla de Skeppsholmen (hoy península) en Estocolmo, y establecieron un campamento en Brunkeberg, un pequeño "cerro" al norte de Estocolmo (en aquellos tiempos, Estocolmo era la isla de Gaule Stan y poco más). Aproximadamente desembarcaron unos 6000 soldados profesionales. La defensa de la plaza estaba encomendada a Knut Posse.
El jueves, 10 de octubre de Sten Sture "el Viejo" y su primo Nils Sture Bossom condujeron sus tropas al norte de la zona, que es Hötorget hoy en pleno centro de Estocolmo. El plan de Sten era rodear a las tropas de Christian:
- Sten atacaría desde el Oeste, aguantando al enemigo
- Nils desde el Este, haciendo un flanqueo y rodeando a los daneses y alemanes con las milicias campesinas
- Knut Posse desde la propia ciudad de Estocolmo
En el desarrollo de la batalla, el rey Christian fue golpeado en la cara por el fuego de mosquete y perdió varios dientes. Se vio obligado a retirarse. El giro decisivo de la batalla en favor de la parte Sture se produjo cuando las tropas de Nils salieron de un bosque al norte de la cordillera, mientras las tropas de Knut atacaban desde la ciudad.
El ejército danés quedó dividido, una parte en el convento de Santa Clara de la ciudad. Christian y el resto de sus tropas huyeron hacia la isla de Käpplingen (hoy península de Blasieholmen). Sten destruyó el puente improvisado por el cual las tropas de Christian trataban de huir, haciendo que muchos se ahogaran.
No está muy claro cómo consiguieron hacer rendir a los mercenarios que se hicieron fuertes en la ciudad, pero no me extrañaría que fuese una de las primeras ocasiones en que se utilizaron explosivos. El monasterio quedó hecho una ruina.
La victoria sobre los daneses aseguró la paz durante más de diez años, Christian no volvería a intentar la invasión de Suecia. Según la leyenda, Sture había rezado a San Jorge antes de la batalla, por este motivo se construyó una estatua de San Jorge y el dragón en la catedral de Estocolmo.
Una historia dice que Knut murió a consecuencia de las heridas, con varias flechas clavadas en las piernas... Un mercenario alemán incluso se presentó ante el rey de Dinamarca con una parte de su cráneo, cortada con el hacha... Una crónica danesa dice que el mismo rey Christian I "el desdentado" lo hirió de muerte (tuvo que ser antes de salir corriendo)... Pero no fue así...
En 1472, Knut, perfectamente repuesto de sus heridas, se casó con la hermanastra de Sten Sture, la princesa Birgitte Gustavdotter (ambos eran hijos de Gustav Anundsson Sture). Se casa con la hermanastra del jefe y además les ceden el castillo y el feudo de Hälma para ser felices y comer perdices. El matrimonio duró unos diez años, hasta el fallecimiento de Birgitte en 1482.
Por cierto, al dar el braguetazo y convertirse en noble, se hizo necesario tener un escudo. En éste puede verse un muro de ladrillo con un agujero, presumiblemente, provocado por una explosión... Aunque a mi me parecen piezas de lego...
El sitio de Viborg (Viipuri)
Después de la muerte de Christian en 1481, el nuevo rey de Dinamarca, Juan I pensó en volver a poner el lazo a sus territorios de Suecia. Para ello, hizo una alianza en 1493 con el Principado de Moscú. A cambio de su ayuda, le cedería amplios territorios en Finlandia.
Ivan III de Moscovia, envió a los Príncipes Daniil Shchenya y Vasily Shuisky para asediar el castillo finlandés de Viborg . Se cuentan hasta 200 caballeros rusos con sus pertrechos y ejércitos correspondientes. Sture confió la defensa a su mejor general, Knut, que tan buen resultado le había dado en Estocolmo años antes. El asedio duró tres meses. Cuando los moscovitas lanzaban el asalto definitivo sobre la ciudad y ya habían conquistado varias torres, se produjo un extraño fenómeno que hizo cambiar el curso de la batalla.
El 30 noviembre de 1495 se produjo una confusión en el ejército del Gran Duque Iván que atacaba Viborg. Cuentos populares de la defensa, encabezada por Knut Posse refieren que los defensores habrían estallado una de las torres del castillo. Para ello habrían utilizado una mezcla explosiva compuesta de alquitrán. Hasta el siglo XIX (19) se podía visitar un extraño objeto "la olla del infierno" (Hell's kettle) en el lugar de la explosión. Según otros relatos, habría sido visto en el cielo un fenómeno de luz, similar a la cruz de San Andrés (en forma de X). Unas semanas más tarde, los atacantes se retiraron a distancia, bastante asustados, por cierto.
La cosa no dejaría de ser una anécdota si, en el siglo XIX (1886) no se descubriera en Munich un mapa, la Carta Marina (1536) de Olavs Magnus, con la imagen de la gigantesca explosión en Viborg.
Conquista de Ivangorod y tratado de Paz:
Pero la guerra continuó en el invierno de 1496. Los rusos hicieron giras turísticas por el norte de Ostrobotnia , en Karelia , Savo y Häme . Arrasaban los campos como langostas hambrientas, desde su base en Ivangorod. Esta fortaleza rusa había sido levantada por Ivan III con aviesas intenciones en 1492.
La primavera siguiente, los suecos se sintieron con suficientes fuerzas para lanzar un contraataque. Knut Posse salió en barco junto con Svante Sture hacia Ivangorod , donde quemaron el castillo y se llevaron el botín. Se estableció entonces un nuevo récord mundial de sitio y toma de una fortaleza en solamente 6 horas ¿tenían miedo los defensores de saltar por los aires?
Desgraciadamente, otros destacamentos rusos navegaron a lo largo de la costa, lo que obligó finalmente a los sueco-finlandeses a la sumisión. La devastación y los excesos de las tropas rusas provocaron un gran descontento entre los suecos, que consideraron que Sten Sture había dirigido mal la guerra. El rey Juan consiguió el apoyo de la mayoría de la nobleza sueca y con un nutrido ejército de mercenarios, en 1497, derrotó a Sten Sture en la batalla de Rotebro, en las cercanías de Estocolmo.
En marzo 1497 Knut Posse negoció en Novgorod el armisticio a más de 50 años de tregua. El 11 de octubre fue coronado Juan II rey de Suecia (de poco valió: Juan fue depuesto como rey en 1501 y el gobierno se ofreció nuevamente a Sten Sture). Su política sueca fue tejer una relación de amistad entre Dinamarca y Suecia, y pudo obtener la promesa de fidelidad de Sten Sture, quien conservó el poder en Suecia, en calidad de virrey (gobernó desde el castillo de Viborg entre 1497 y 1501). Aunque Knut no estaba invitado, asistió a la ceremonia de Coronación de Juan, que no estaba muy contento (le había reventado la cara a su padre tres décadas antes).
Knut Posse murió en Kastelholm en 1500. Se cree que está enterrado en la capilla de todos los santos de la Catedral de Turku, en Finlandia (siempre que no se trate de una confusión con los restos del obispo de Turku, Magnus III, muerto este mismo año).