lunes, 16 de noviembre de 2009
I Ching
Los filósofos naturalistas chinos de la antigüedad enseñaban los conceptos de Yin y Yang y la teoría de los cinco elementos para comprender tanto los fenómenos naturales como la marea de los asuntos humanos.
El Yin y el Yang son dos conceptos antagónicos y por tanto complementarios, de la fuerza cosmológica de la naturaleza.
Si el Yang representa el Sol, el día, el fuego, el calor, la sequedad, la luz, el brillo, la dureza y lo masculino; el Yin es la luna, la noche, la tierra, el agua, el frío, la humedad, la oscuridad, las nubes, la suavidad y lo femenino.
En el I ching, el Yin se representa con una linea quebrada por la mitad y el Yang con una linea horizontal continua. Las variaciones con repetición de estos dos elementos, tomados de tres en tres, teniendo en cuenta el orden, nos da: 2x2x2 = 8 tri gramas. Como así no da mucho juego, en algún momento del siglo X empezaron a enfrentar los tri gramas de dos en dos (como debe ser) formándose los hexa gramas (2x2x2x2x2x2 o bien 8x8, como el ajedrez). 62 tienen una combinación de seis rayas continuas y discontinuas, uno que tiene las seis continuas y otro que tiene las seis discontinuas. Vale.
Las variaciones del Yin y el yang se descomponen para formar los cinco elementos, cada uno con su tri grama correspondiente. En realidad, habría que denominarlos energías o principios, porque son el motor del movimiento, del cambio. Estos cinco son: Agua, Fuego, Metal, Madera y Tierra. Para salvar incoherencias (o para generarlas) al Metal, a la Madera y a la Tierra, les dieron dos tri gramas. En la bandera de Korea del Sur aparece una representación del Yin y el Yang con cuatro tri gramas, se olvidaron de la Madera.
Es curioso que los cinco elementos chinos, igual que los griegos, surjan de la observación. Lo que ocurre es que los chinos tienen un afán de conquista mutua (como en piedra-papel-tijera o en los monstruos de Gormitti):
- la Tierra conquista al Agua (por ejemplo si Confucio echa tierra en el pozo de Lao Tze)
- el Agua conquista al Fuego (así Confucio puede apagar el fuego donde se calienta los pies el pobre Lao)
- el Fuego le puede al Metal (para fundir espadas...)
- el Metal le puede a la Madera (y Confucio le corta los cerezos a Lao)
- la Madera vence a la Tierra (supongo que esos arboles con raíces enormes que no dejan cultivar nada alrededor, no se si hay eucaliptos en China, pero me imagino lo que le iba a plantar Confucio en el terruño de Lao)
Aparte del ciclo de destrucción, también hay un orden de nacimiento:
- la Tierra produce el Metal (el bronce sale de una mina)
- el Metal produce el Agua (supongo que el hielo es un metal oxidado)
- el Agua produce la Madera (este es el motivo por el cual hay que regar los arboles)
- la Madera produce el Fuego (tal vez sea mejor decir que lo alimenta o lo mantiene, pero vale)
- el Fuego produce la Tierra (supongo que llamaran tierra a las cenizas quemadas)
Existen otros dos conceptos interesantes en relación con los elementos. Uno es el principio de control. Por ejemplo, el Fuego conquista al Metal, pero el proceso puede ser controlado con el Agua, que conquista al conquistador (Graecia capta... ah no, eso es otra cosa). El otro principio es el de enmascaramiento, en el cual el proceso de destrucción de un elemento puede ser moderado por el elemento que produce al elemento dominado. Por ejemplo, el Fuego conquista al Metal, pero el proceso puede ser controlado por la Tierra que refuerza con mas Metal.
Además cada elemento tiene asociadas unas características propias: punto cardinal, color, nota musical (solo conocían cinco), criatura mitológica, estación, órgano solido Yin y víscera hueca Yang, planeta (solo conocían cinco), sabor, sentido, dedo y emoción. El mas forzado es la Tierra, cuyo punto cardinal es el centro, el color el amarillo, su nota Do, bueno la estación es una que se desconoce en Occidente y que esta entre el verano y el otoño, el sentido es el gusto, el sabor el dulce, el planeta Saturno, el órgano vale para bazo y páncreas, la víscera hueca es el estómago, el dedo el índice (aquí se equivocaron seguro, tenia que ser el dedo corazón) y la emoción es la obsesión.
Para jugar al I Ching hay que utilizar tres monedas (los chinos auténticos usan tallos de milenrama, lo mismo que uso Aquiles para curar la herida del rey Telefo), dando un numero par a una cara e impar a la otra (el cero es par). Se suma y según sea par o impar el resultado, escribimos una linea continua o Yang o discontinua Yin, de abajo arriba. Así seis veces o doce para conseguir uno o dos tri gramas.
A mi solo me salen lineas quebradas. Hay muchos fanáticos del I Ching, pero algo debe fallar en sus predicciones, sino al general Yamashita no lo hubieran colgado.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Lo que me recuerda a "El hombre en el castillo" de Philip K. Dick.
ResponderEliminarAquí -> El hombre en el Castillo
(Enlace comprobado).
Uf, cuanta letra. Creo que voy a esperar a ver si sacan la pelicula.
ResponderEliminar