La Tumba de Alejandro Magno (II)

¿Dónde está Alejandro Magno?



Fresco de la tumba de Vergina

Bien, a principios del siglo XXI (21) el asunto esta bastante complicado y la pinta que tiene es que en los próximos años se va a complicar mas (cousas veredes).
La historia de la búsqueda, digna de Indianajones (a ver cuando la próxima peli), han figurado arqueólogos y esquizofrénicos paranoicos notables. Hasta Schliemann, el descubridor de Troya y Micenas, a quien no dejaron excavar bajo la mezquita de Nabi Daniel, y Howard Carter, el tío de la tumba de Tutankamón, que presumió ante el rey Faruq de que sabía el paradero de la del rey macedonio.

Catafalto de Alejandro en la Wiki

De hecho, lo que se sabe históricamente sobre el cuerpo de Alejandro es que tras su momificación en Babilonia (supongo que habría algún egipcio con ellos que les enseñase a momificar, ya que los mesopotámicos no sabían mucho de ese arte) fue enviado en un gran carro ceremonial hacia el cementerio familiar de Macedonia, tirado por una burrada de caballos. En el camino el cargamento fue interceptado por Ptolomeo I, a la altura de Damasco y llevado a Egipto. El vidente Aristandro había declarado que el que poseyera el cadáver heredaría el imperio, pero lo cierto es que la tradición macedónica indica que el rey nuevo debe enterrar al viejo (esto también aparece en la novela de Mary Renault y en Robert Graves). Ptolomeo, construyó una tumba provisional en Menfis (la Tumba Menfita) donde estuvo de diez a veinte años. Podría estar en la zona de Saqqara, quizá en conexión con el Serapeo, donde las estatuas del circulo de filósofos griegos y Pindaro. La casa de la familia de Pindaro fue respetada cuando la "segunda" destrucción de Tebas y también fue el primer autor griego que compuso un himno a Amón. El traslado del cuerpo a la tumba de Menfis está documentado en el Marmor Parium hacia el 321 A.C. (pero no el segundo traslado porque falta un pedazo de la inscripción).

Círculo de filósofos de Saqqara ¿tumba menfita?

En el 274 A.C., Alejandro ya estaba en Alejandría, probablemente en una tumba de estilo macedonio, parecida a la descubierta en la zona actual de los Cementerios Latinos, fuera de la ciudad. Posteriormente, en tiempos de Tolomeo IV Filopator, se trasladó el cuerpo a un mausoleo monumental cerca del lugar donde también se enterrarían los reyes de la dinastía Lagidas, el recinto se llamaría Soma (cuerpo), aunque seria más correcto llamarlo Sema (tumba), Daumas al menos lo llama así. A este es al que se refiere el maldito Estrabón hacia el 30 A.C. “un recinto donde están las tumbas de los reyes y la de Alejandro”, en el distrito de los Palacios reales, al norte de la ciudad, o sea, cerca de la península de Loquia, o debajo del mar.

Hoy esa zona corresponde al promontorio Silsileh, pero una parte del área antigua quedó bajo el agua con la elevación del nivel del mar y otra fue arrasada en el siglo XIX al construirse el malecón, la Corniche alejandrina. Aunque no queda ningún resto reconocido, existe un sarcófago de un comerciante romano de Ostia del siglo IV, Julio Filosirio, donde se identifica el Faro, el pilar de Pompeyo/Diocleciano y un edificio con una torre con tejado cónico que bien pudiera ser el Soma. Una imagen parecida se encuentra en un mosaico del s. VI en la iglesia de San Juan Bautista de Jerash en Jordania, y en esta ocasión hasta tuvieron el buen gusto de ponerle nombre debajo ¨Alejandría¨.

La tumba de Alejandro se convirtió en un lugar de peregrinación del turismo grecorromano. Entre el 300 A.C. y el 400 D.C., la visitaron todos los VIPs de la época y no pocos frikis. Por ejemplo Julio César, Marco Antonio y Octavio Augusto, quien, le rompió la nariz accidentalmente al besarla, pasión sádica que roza la necrofilia. El pobre ya no descansaba en su sarcófago original de oro, sustituido por Ptolomeo X por otro más barato de cristal de roca. Tampoco tenía sus adornos, corona, anillo, brazaletes, porque los había empeñado Cleopatra para reclutar más tropas tras la derrota de Actium. Por este motivo, la momia debía estar desnudita así que no entiendo como Calígula le pudo mangar la coraza. Septimio Severo clausuro la tumba a inicios del siglo III, para evitar una serie de ritos mágicos paganos que no le gustaban nada. Su hijo, Caracalla, que estaba más loco que una cabra, se creía la reencarnación de Alejandro. Cuando la población de Alejandría lo acuso de acabar con su hermano Geta, destruyo media ciudad, consumando una masacre como nunca se había visto. En la reconstrucción posterior, aisló el barrio de los palacios y los edificios administrativos con una muralla, dando forma a un distrito protegido que se llamo Brukeum. A la muerte de Caracalla en Carras (un buen sitio para morir romanos), los alejandrinos volvieron a escoger el bando perdedor al apostar por Emiliano en lugar de Galieno, quien seria nombrado nuevo emperador. Emiliano se atrinchero en el Brukeum, hasta que lo ejecutaron en 264. Unos años después, la reina Zenobia de Palmira intenta sacudirse del yugo romano. Su hijo o hijastro Vabalato (en las monedas aparece como un hombre pero debía ser casi un niño) conquista la ciudad y cerca a los romanos en el Brukeum, hasta que el emperador Aureliano, los expulsa definitivamente Posteriormente, hacia 298, los alejandrinos la vuelven a cagar al apoyar a Domicio Domiciano contra el emperador Diocleciano. La masacre consiguiente fue ejemplarizante y solo se detuvo cuando la sangre llego a las rodillas del caballo de Diocleciano.
Poco tiempo después comenzaron las luchas entre paganos y cristianos por aquello de saber que dios era menos falso: Serapis, Cristo, Yahveh… y no estuvieron contentos hasta que devastaron lo poco que quedaba de Alejandría. El Soma desapareció con su valioso contenido. Y así llegamos al momento de las ideas imaginativas. Bien, hay varias hipótesis...

 

1) ¿En la cripta de la MEZQUITA DE NABI DANIEL en Alejandría? 

La mezquita se encuentra sobre una colina llamada Kom el Demas (colina de los cuerpos, ¡un gran nombre!) y fue construida durante el siglo XV y luego reconstruida por el wali de Egipto Mehmet Ali (1769-1848, si lo escribo de la otra forma, parecería el boxeador). El nombre del lugar, puede referirse al 1) profeta Daniel de la Biblia o 2) al jeque Mohamed (ahora si) Daniel de Mosul, fundador de una escuela coránica en el s. XV y presuntamente enterrado allí…
Me mola más la versión antigua. Se dice que dos astrólogos islámicos del siglo VIII (8), el afgano Abumasar (787-886??) y el sogdiano Alfargani (805-880) hicieron un copypaste genial entre el Pseudo-Calistenes, el Antiguo Testamento y la leyenda de Dionisio, en la ¨Historia de Daniel¨. Resulta que el profeta judío es expulsado de Siria por un grupo de paganos y se le apareció un viejo sabio que le anima a conquistar toda Asia. De vuelta es recibido como un campeón del mundial en Egipto, donde funda Alejandría. A su muerte, lo encierran en un sarcófago de oro. Pero, desgraciadamente, los malvados judíos roban el sarcófago y lo funden para acuñar monedas. Los restos los guardan en un sarcófago de piedra.

La versión moderna trata Mohamed Daniel, quien transformo la llamada mezquita de Alejandro ¡sopla!, un pequeño santuario dedicado a Dzoul Karnein o Zulqarnein (el señor bicorne) que es el nombre referido a Alejandro en la tradición árabe, en una especie de madraza. Cuando el buen hombre murió, la escuela se convirtió en un mausoleo y se le puso su nombre en su honor. El problema es que su tumba autentica esta en el Cairo. Sin embargo, existe otro posible enterramiento en las criptas de Nabi Daniel, se trata del fabulista Sidi Lokman el Hakim a quien la tradición hace compañero de Daniel.

Breve resumen acerca de los tipos que, bajo el suelo de la mezquita, han creído ver a través de una rendija, una enorme sala con una urna de cristal donde reposa la momia de Alejandro, rodeada de papiros con encantamientos: el guía italiano Ambroise Schilizzi (1850), el conserje ruso Alexei Ramonsky (1898), el camarero griego Stelios Koumatsos (1950), los videntes de Stephan Schwartz (1979)… ah, no, estos no vieron absolutamente nada. Solamente voy a romper una lanza a favor de los tontilocos: la mayoría describen un sarcófago de cristal y un montón de papiros y libros secretos. Esto me lleva a pensar que probablemente leyeran algo de Dion Casio. El historiador romano que cuenta la historia del emperador Septimio Severo que confisco los libros de magia de Alejandria y los escondió en la tumba de Alejandro, haciéndola sellar.
¡Je! En 2002 cuando el asunto televisado de la puerta de Gatenbrick en la gran pirámide, los de la National Geographic, también esperaban encontrar un libro secreto y se toparon con otra puerta. Ya lo decía Polonio: la locura tiene un método.

Mezquita de Attarina, 1795

Una variante de la anterior sitúa el sarcófago entre las ruinas de la antigua MEZQUITA DE ATTARINA, muy cerca de la anterior, también en la colina de los cuerpos. En realidad, se trata originalmente de una iglesia cristiana construida bajo el patriarca de Alejandría San Atanasio hacia el año 370 (la actual mezquita es del siglo XIX y ni siquiera esta en el mismo lugar).
Entre las ruinas se encontró el sarcófago de Nectanebo II (dinastía XXX) en 1798 por la tropa de Napoleón, aunque probablemente se trate del mismo sarcófago descrito por el granadino León el Africano en el siglo XVI (16). Los franceses (chorizos) intentaron llevárselo a Paris en la época en que Napoleón invadió Egipto, pero al final acabo en poder de los ingleses (mas chorizos) y ahora se encuentra en el Museo Británico de Londres. Tiene una docena de agujeros que interrumpen los dibujos de los jeroglíficos, o sea que están hechos a posteriori. La forma de los agujeros, mas ancha por fuera que por dentro, es muy sugestivo de ponerle un tapón o un caño para el agua. Parece que fue utilizado como fuente decorativa por Tolomeo IV Filopator (amante de su padre) y posteriormente por los musulmanes para las abluciones rituales de la mezquita. Seguro que a nadie se le ocurrió utilizarlo como jacuzzi.

Sarcófago de Nectanebo II

La relación entre Nectanebo II y Alejandro Magno tiene un punto morboso e indecente que requiere una explicación. Nectanebo II ascendió al trono después de cargarse a su abuelo el faraón Teos (361-359 A.C.) con la ayuda de mercenarios espartanos del rey tuerto y cojo Agesilao II, a cambio de 200 talentos. Teos se refugia en la corte del rey persa Artajerjes II y empieza a comerle la orejita para intentar recuperar el trono de egipto, aunque fracasa por causa de una epidemia de ¿peste? Al final, será Artajerjes III Oco quien conquiste Egipto en 338 A.C. dando origen al 2º Periodo Persa. El pobre Nectanebo II tuvo que huir a ¿Etiopia? Aquí es donde entra la crónica del Pseudo-Calistenes, que en su libro primero afirma que en realidad huyo a Macedonia.

En la corte de Pella fue muy bien acogido por la reina Olimpia de Epiro, madre de Alejandro. La reina, que era clavadita a Angelina Jolie, estaba muy solita porque su marido, el rey tuerto Filipo II no paraba nada en casa por culpa de las guerras, las orgias, las masacres y esas cosas de los reyes. Y además corría el rumor de que el guarro tenía varias amantes y pretendía casarse con alguna de ellas. Nectanebo II a quien se describe como un mago que incluso practicaba vudú, realiza su mejor truco al convencer a la reina para tener un hijo con el dios Zeus Amon. Naturalmente, el dios era el mismo Nectanebo disfrazado con cuernos de carnero y una túnica blanca. Se cuenta que a los doce años, el gamberro del principito Alejandro, arrojo al viejo mago que era su tutor a un pozo. Antes de morir, este le revela su verdadera naturaleza. Esta anécdota se relaciona con una muy parecida del filósofo Tales de Mileto. A mi se me parece mas a las diabluras del niño Jesús en algunos evangelios apócrifos.

Nectanebo I del MAN

Una pequeña estatua de Nectanebo I de rodillas con un plato de ofrendas se encuentra en el Museo Arqueológico Nacional de Madrid. Ya me gustaría que fuese la de su bisnieto…

2) ¿Oculto entre las 10.000 de momias doradas del OASIS DE BAHARIYA? 

Es una hipótesis reciente. El oasis es un sitio singular a medio camino entre la ciudad de Menfis y el oasis de Siwa y a unos 500 km al Suroeste de El Cairo, según el GoogleEarth. En 1938, el arqueólogo Ahmed Fakhry descubrió unos muros de un pequeño templo, sosito y deteriorado, con un altar de granito rojo con el nombre de Alejandro. En una de las paredes creyó leer en un cartucho muy gastado el nombre de Alejandro. Se especula que el lugar podría ser el adecuado para esconder el cuerpo de Alejandro, después que los fanáticos cristianos les diesen las del pulpo a los paganos en el siglo IV, como en la peli de Amenabar.

Templo de Alejandro en el Valle de las momias doradas

Quizá los descubrimientos arqueológicos más impresionantes aun estén por venir. En 1992, un tipo que paseaba con su burro sufre un ligero percance cuando al pollino se le queda una pata atrapada en la arena. Sin querer, había encontrado la gigantesca necrópolis del Valle de las Momias Doradas (me temo que alguien en el consejo superior de antigüedades egipcias no tiene ninguna imaginación para inventarse historias).

El sitio haría las delicias de un aficionado a C.S.I. por la gran cantidad de momias de época greco-romana encontradas. Posiblemente haya unas 10.000, muchas cubiertas con máscaras de oro.

En las galerías subterráneas han encontrado también ajuares funerarios: amuletos, vasijas, monedas de oro, restos de semillas de las ofrendas.
Cada cámara mortuoria tiene una entrada, y varias habitaciones con nichos a los lados, donde se depositaban a los difuntos. Se han encontrado a las momias conservadas de cuatro diferentes maneras, ninguna se acerca ni de lejos al estilo clásico de la momificación egipcia, básicamente se trataba de un vaciado y un relleno de juncos. Sin embargo, si se preocupaban de envolver bien los fiambres:
1) algunas estaban cubiertas con una capa de oro,
2) otras tenían máscaras muy realistas de tela, cubiertas con yeso y pintadas con escenas mitológicas.
3) algunas momias estaban dentro de unos sarcófagos de cerámica con caras humanas, muy realistas.
4) muchas momias estaban envueltas en lino. Seguro que la familia no le dio propina al embalsamador.

Cartucho

¿Qué pinta un egregio cadáver en medio del desierto? Bueno, tal vez los paganos querían descansar eternamente al lado de su ídolo divinizado. Si fuera así, solo hay que buscar una por una, hasta que aparezca una pista, como un nombre escrito en la ropa interior de lino o una piedra. No, es demasiado inverosímil.


3) ¿TROCEADO en cien mil reliquias y amuletos en la antigüedad?
Es la hipótesis de Nicholas J. Saunders en ¨Alejandro, el destino final de un héroe¨.

Resulta que a principios del siglo IV, el pagano Constantino se enfrento a Majencio por el trono imperial, en la batalla del Puente Milvio, al norte de Roma. Esta victoria no lo convirtió en emperador porque todavía quedaba un tal Licinio que le daría la brasa durante una década más, hasta la batalla de Crisópolis. El detalle esta en que el capullo de Majencio quiso jugar sucio. Modifico los libros sibilinos y contrato augures con el fin de obtener alguna ventaja de tipo moral y sobrenatural. Esto ayudo a que Constantino, que no tenía un pelo de tonto, contraatacara utilizando la novedosa religión cristiana, de moda entre esclavos y en las clases populares. Dos cómplices de Constantino fueron el obispo cordobés Osio y su madre Santa Helena, que tuvieron la idea de destruir todo lo que oliera a la vieja religión y que no se pudiera reciclar, además de buscar una serie de objetos sagrados y lugares de culto para el creyente. Así, en un tiempo récord aparecieron la cruz de Cristo, con sus clavos y Titulus Crucis, la lanza sagrada, la corona de espinas, el portal de Belén, el prepucio del niño Jesús, el Santo Sepulcro… La idea de inventarse un sepulcro de Cristo para oponerlo al de Alejandro (sema o soma) resulta halagadora, pero quien tiene el poder y el ejército, no tiene necesidad de competir.

Los paganos aun darían un poco de guerra. Según Amiano Marcelino, soldado griego de Juliano el Apostata, autor de Res Gestae, a finales del siglo IV, el obispo Georgias de Alejandría (todavía no era Patriarcado) intento destruir la tumba del Genio de la ciudad y no pudo porque presumiblemente, la plebe cabreada lo crucifico.

Las tornas cambiarían rápidamente. En el 365 un maremoto casi destruye la ciudad y entonces si le echaron la culpa a los infieles: el vengativo dios cristiano destruía los templos de los pecadores. Pudo haber sido en ese momento cuando el poder paso a manos de los cristianos definitivamente, pues ya no existía un emperador pagano que los reprimiese. Un honrado escritor pagano, Libanio, se queja en sus cartas a Teodosio de la desamortización de los templos y de la corrupción de los funcionarios cristianos, que llegaban a cobrar entrada a los fieles por visita (es absurdo en cualquier sociedad y en cualquier tiempo que se cobre por visitar un museo). Puede que fuese este afán crematístico lo que salvase al mausoleo de Alejandro de la destrucción. El oro pagano si que sirvió para construir iglesias cristianas.

Sin embargo, en 391 las hordas fanáticas del Patriarca (ahora si) Teofilo y el Prefecto Evagrius (estos si salen en la peli de Ágora) realizaron la limpieza de politeistas de la ciudad, con el visto bueno del emperador Teodosio. La banda de bestias se cargo el Serapeo de Alejandría (había otro en Saqqara-Menfis), biblioteca incluida, solo se salvo el pilar de Pompeyo, quizá aguanto porque era mas reciente ya que lo construyo Diocleciano. Un soldado le corto el brazo a la estatua de Serapis. Incluso destruyeron el Cesareo, y eso que en teoría ya era una iglesia cristiana dedicada a San Miguel. Juan Crisóstomo (piquito de oro) quien probablemente nunca estuvo en Alejandría, tiene el honor de ser el primero en regodearse en sus obras de la desaparición del Soma. También es el primer autor que condena la superstición y la extendida costumbre egipcia de portar talismanes protectores. Dentro de estos últimos, las monedas con la efigie de Alejandro eran lo mas chic. Pero ya puestos a tener algo de tu ídolo, que mejor que un trocito de la momia. Según esta hipótesis, los restos desaparecieron porque quedaron divididos en miles de cachitos, para los fans. Esta costumbre se contagio de alguna manera al cristianismo con las reliquias de los santos y de los mártires. Pero hay algo que no encaja en este sistema. Con los trozos de la Vera Cruz se podrían construir varias cruces, los clavos de Cristo conocidos darían para clavar a una docena de judíos, los auténticos griales son al menos tres sólo en la península ibérica (vale, una copa para vino, otra para agua y otra para la cocacola...), pañolones de la Verónica también hubo unos cuantos (bueno, a lo mejor le iban secando la cara cada tres pasos...), existen varias iglesias que custodian el sagrado prepucio (lo cual, salvo milagro, es técnicamente imposible)… Es decir, ¿Por qué no se multiplicaron las reliquias de Alejandro? Algo debería quedar en un templo o en una tumba o en una anécdota histriónica (Fulanitus gano la carrera de cuadrigas porque llevaba la falange de Alejandro o Zutanitus derroto a los gestas por el poder invencible de la muela del juicio…).

4) Andrew Chugg, propuso que Alejandro yacía bajo el altar mayor de la BASILICA DE SAN MARCOS en Venecia (¡!)

Basílica de San Marcos

Es la hipótesis que mas mola, puesto que se puede verificar. Andrew tiene tres aportaciones interesantes.

La primera es sobre el cadáver. Sugiere que al mantenerse incorrupto durante un mes, posiblemente Alejandro hubiera caído en un coma irreversible. Claro, como para entonces ya se habían cargado a su medico personal, Calístenes, nadie había querido firmar el certificado de defunción.

En segundo lugar, el viaje de los restos hasta Venecia. Hay que retroceder hasta el siglo I de la era cristiana, cuando San Marcos el evangelista, presunto hijo de San Pedro (¿y por qué no?), predicaba en Alejandría donde realizó varios milagros que resultaban odiosos a las autoridades paganas de la ciudad. Por este motivo fue martirizado allá por el año 68, y sus asesinos trataron de quemar su cuerpo, sin conseguirlo (esto lo cuenta el Chronicón Pascuale). Los cristianos de Alejandría rescataron su cuerpo chamuscado y lo enterraron en el templo de Bucalis.
En el 828, dos navegantes italianos, llamados Buono de Malamocci y Rustico de Tortecello, fueron a buscar las reliquias del santo, para llevarlas a Venecia para venerarlas (a imitación de lo que estaban haciendo los españoles en la misma época con Santiago). Hay que señalar que en aquella época ya mandaban los árabes y que la población había descendido hasta convertir la ciudad en un pueblo de unos 10.000 habitantes. No es que no supieran donde estaba el Soma, es que tampoco tenían ni idea de donde estaba la iglesia de San Marcos. Hasta es posible que cambiara de lugar con tanta invasión, destrucción y demolición. El peregrino Alculfo la visito hacia 670 y la describió dentro de la muralla oriental. El peregrino Bernardo el sabio en 870 describe una iglesia y monasterio fuera de la ciudad (y supongo que vacía de muertos). Una cosa esta clara: allí donde fueran los restos de Marcos deberían estar los de sus amiguitos los primeros obispos de la ciudad: Aniano, Abilio, Cedron, Primo, Justo… Y puestos a robar un santo, no seas tonto y llévate media docena. Pero los venecianos solo se llevaron un muerto. El problema es que en lugar de llevarse los restos del evangelista, se llevaron los del conquistador macedónico. A lo mejor porque les impresiono más el sarcófago o les pareció el cuerpo más antiguo (Marcos fue el primer obispo y también el primero en morir). De todas formas, los coptos creen que la cabeza del santo quedó en Alejandría.

La tercera cuestión es el asunto de la estrella argeada. Se trata de una especie de estrella de dieciséis picos (a veces también se llama así a la de ocho puntas, mi comandante). Fue descubierta en el 1977 durante unas excavaciones de Vergina/Egas/Aigai en la Macedonia griega, dirigidas por el profesor Manolis Andronikos. Apareció en un cofre en el que perteneció al rey Filipo, padre de Alejandro, aunque últimamente se ha sugerido que la tumba es de Filipo III Arrideo, el hermanastro y su señora Euridice. El cofre está expuesto en el Museo Arqueológico de Vergina. Lo interesante es que desde que Roma se anexionó Macedonia allá por el s. II y desaparecieron los reyes macedónicos que lo utilizaban como logotipo, hasta el siglo XX, en que nazi-onanistas griegos la utilizan como arma arrojadiza contra nazi-onanistas eslavos macedónicos, nadie se acordaba de la dichosa estrella. Bueno, hay una pequeña excepción, precisamente en la basílica de San Marcos, en Venecia: bajo el ábside hay un escudo con una estrella real de Vergina (pero es una casualidad, ¿eh?).
Si dejaran los italianos revolver un poquito entre los restos y usar el carbono 14…

Estrella argéada en el museo de la Iglesia de Santa Apolonia en Venecia...

5) En 1995 la dudosa arqueóloga griega Lianta Souvaltzi anuncio el hallazgo del sepulcro de Alejandro en el oasis de Siwa. 

Siwah

El oasis era situado en medio del desierto, cerca de la frontera con Libia a casi 850 km de El Cairo era conocido desde muy antiguo.
¿Qué se le perdió a un rey griego en el oasis del fin del mundo? A lo mejor tres cosas:
- Buscaba un encuentro con los dioses, en particular con Zeus-Amon (en esa época ya había numerosos griegos en Egipto y habían empezado a mezclar las cosas) y explotar el marketing resultante ante la población local ("yo soy uno de los vuestros").
- Copiar a sus ídolos, Hércules y Perseo, quienes teóricamente habían visitado el lugar antes de realizar sus hazañas ("yo soy como ellos").
- Para conocerse a si mismo y consultar sobre su futuro (no se que estaba pensando Flavio Arriano cuando escribió la Anábasis de Alejandro).

Existen tres construcciones significativas en el oasis, de la época helenística
- La verdad es que en este oasis había un oráculo dedicado al dios Amon, que fue visitado por el rey de Macedonia en 331-332 A.C. antes de ir a zurrarles a los persas. De este oráculo queda muy poquito, situado entre las ruinas de adobe de la ciudad medieval de Aghurmi. La fama del oráculo era tan grande, que a los habitantes de la zona empezaron a llamarles amonios (como el capullo que le tira la piedra a Orestes en la peli de Agora). Parece que la ultima reconstrucción del templo se debe Ahmosis II (dinastía XXVI), último faraón antes de la primera ocupación persa.
- El templo de Nectanebo II (¿otra vez?) también dedicado a Amon.
- Además de los restos del oráculo, existe un templo dórico grecorromano de la época de Trajano, situado en el asentamiento de Bilad el-Rum ("ciudad de los romanos"). Este es el templo bajo el cual la arqueóloga griega cree que se encuentra la tumba de Alejandro puesto que se lo dijeron unas serpientes en sueños. Si al menos fuera unos pajaritos…
Toda la zona esta plagada de tumbas, criptas y catacumbas en lo que constituye una gigantesca necrópolis que esta diciendo ¨¡excava, excava!¨ pero no te dejan.

6) ¿En la zona de los CEMENTERIOS LATINOS en el Este de Alejandria? 

Una tumba al estilo macedónico en Alejandría...

El director del museo grecolatino de Alejandria, Alberto Breccia, descubrió en 1907 una pila de bloques de alabastro reutilizados. En los años 30, Achille Adriani la estudio y la reconstruyo con cuidado. El resultado un pequeño cubilete o antecámara, de estilo sosito, sin relieves, que guarda gran parecido a las tumbas reales macedónicas de Vergina (Egas). El estilo arquitectónico se sitúa a comienzos del periodo Ptolemaico y la pinta es que estaba destinado a algún prócer. También encaja muy bien el hecho de que los griegos construyeran los cementerios fuera de las murallas de las ciudades, para no contaminar a los vivos. El problema es que queda un poco a desmano ¿tendría Alejandro algún amiguito macedónico muerto en la misma época y digno de una tumba en el cementerio de los Ptolomeos?…

Un poquito más al Norte de esta tumba se encuentra el cementerio conocido como Chatby con algunos restos de la época ptolemaica, al Este de la península de Loquia. Resulta muy curioso que se dedique la principal península de Alejandría, donde se situaban los palacios reales, jardines, etc., a una diosa de partos, matronas y obstetras. A lo mejor le pusieron el nombre porque el color de la piedra les recordaba a los loquios.

Hablando de "loquios". En 1893, un griego llamado Ioannides publico en Egyptian Gazette un artículo resultado de excavaciones en la zona a doce metros de profundidad, donde describía varias tumbas de la época ptolemaica. En una de las cámaras funerarias, a través de un agujerito en la puerta pudo ver los sarcófagos de mármol de Alejandro y de Cleopatra con sus nombres escritos en griego encima de la entrada y rodeados de papiros… ¡Basta!