La evolución del ojo en etapas::
1) Los orígenes del ojo hay que buscarlos en la capacidad fotosensible de algunas células de convertir el estímulo energético del fotón en un estímulo energético bioquímico, abriendo y cerrando canales para que pasen electrólitos, despolarizando una célula. Algunos seres unicelulares pueden ubicarse espacialmente, son capaces de nadar hacía arriba o hacía abajo, gracias a que son sensibles a la luz. La capacidad de distinción entre luz y oscuridad es el primer paso en la evolución del ojo. Euglena, un protista foto sintético tiene una orgánula sensible a la luz conectado con el flagelo que le permite moverse.
2) El siguiente paso en la evolución se produce en un animal pluricelular: toda una capa de células sensibles a la luz. Esto ocurre en las lombrices de tierra actuales y en anélidos acuáticos que ya presentan una capa ordenada de células fotosensibles.
3) La selección natural favoreció a aquellos organismos que tuviesen capacidad fotosensible ya que le permitiría a su poseedor nadar hacía a la superficie (partiendo siempre de que la vida se inició en un medio acuático) para conseguir alimento u ocultarse cuando aparece una sombra y así salvarse de un predador.
4) Si esta capa de células se invaginase podría dar cabida a una mayor cantidad de células, y esto constituiría una ventaja. Una capa de células fotosensibles invaginada puede obtener una nueva información no disponible para una capa plana, saber de donde provienen los haces de luz. En el molusco gasterópodo (gastroenterólogo) Patella, (los gasterópodos son el grupo de las babosas y caracoles) se encuentra un estructura así.
5) Una solución casi equivalente con la anterior es multiplicar el número de ojos. Esto es lo que consiguieron algunos insectos y no les fue nada mal. Permite incrementar el campo visual y la visión estereoscópica.
6) Seguimos con la invaginación (formación de una cavidad) de una capa de células fotosensibles en una estructura que cada vez se cierra más. En el gasterópodo Pleurotomaria encontramos una estructura invaginada mucho más profunda; en el género Haliotis encontramos un ojo casi cerrado; en el género Turbo el ojo ya está cerrado.
7) Por último encontramos ojos cerrados y con lente (permite amplificar el estímulo y ver más lejos) en los géneros Murex y Nucella. Una lente mejora muchísimo la visión, en realidad existen por lo menos dos lentes, la primera formada por la curvatura de la córnea, la segunda por la curvatura del cristalino. Una tercera podría estar formada por la capacidad de los párpados de cerrarse y crear una cámara oscura (aumenta la definición al eliminar los haces de fotones erráticos). Este es el mecanismo por el cual algunos miopes leves pueden ver mejor cerrando un poco los ojos para ver de lejos...
8) Desde cierto punto de vista el ojo de algunos invertebrados está mejor diseñado que en los vertebrados más modernos. En el ojo del pulpo la capa de células nerviosas están orientadas directamente hacía la luz y las prolongaciones de las células nerviosas que forman el nervio óptico están en el lado posterior en el que no llega la luz, sin interponerse con la luz que incide sobre las células fotosensibles. En el ojo de los humanos la disposición de los axones de las neuronas pasan por delante de las células fotosensibles (llamadas por cierto, conos y bastones) y en el punto en el que se unen todos los axones de las células ganglionares se produce un punto ciego en el ojo de los vertebrados.
No hay comentarios:
Publicar un comentario