sábado, 18 de abril de 2009

San Isidoro de Sevilla


San Isidoro de Sevilla, nacido en Cartago Nova, arzobispo de Sevilla durante décadas (599-636) y probablemente el mayor erudito de la llamada alta Edad Media. La familia de san Isidoro, parece que huyó a Sevilla tras la conquista bizantina. Miembros de esta familia son su hermano san Leandro, otro hermano San Fulgencio, su hermana santa Florentina que forman el grupo de los cuatro fantásticos conocidos como los Cuatro Santos de Cartagena. San Isidoro también es hermano de Teodora reina consorte de España y esposa del rey arriano Leovigildo. San Isidoro fue tío del hijo de Leovigildo, Recaredo, rey visigodo que se convirtió al cristianismo católico, y de su hermano San Hermenegildo... en casa rezaban el credo en latín.

En tiempos de barbarie, de violencia e ignorancia incluso entre las clases nobles, san Isidoro impulsó la asimilación de los visigodos por la población hispana e hispaniense, para lo cual intentó la conversión de la casa real visigoda al catolicismo. Según Asimov lo hizo tan bien, que los visigodos se olvidaron de su lengua germana, de su religión arriana y se volvieron tan fanáticos que crearon una Inquisición y se hicieron tan conservadores que rechazaron el progreso de otros pueblos europeos, incluso hasta nuestros días (tampoco se salvan los de Canarias, pues si los guanches fueron exterminados los pobladores siguen siendo mediogodos).


Presidió el segundo Sínodo Provincial de la Bética en Sevilla , durante el reinado de Sisebuto el bruto. En este Concilio, se establece la naturaleza de Cristo, condenando las herejías arrianas.

También presidió el IV Concilio de Toledo, que requirió que todos los obispos estudiasen en seminarios y escuelas catedralicias y que aprendiesen griego y hebreo. Aquí se determinó que la Iglesia es libre e independiente, pero ligada por solemne lealtad al rey (nada dice acerca de la lealtad al obispo de Roma que no pintaba nada en aquella época fuera de su diócesis). Fue uno de los primeros en formular la teoría del origen divino del poder real al afirmar que “Dios concedió la preeminencia a los príncipes para el gobierno de los pueblos” (Shakespeare fue otro pelota en época más reciente).


Entre sus obras destacan: De natura rerum (Sobre la naturaleza de las cosas, un libro de astronomía e historia natural), De ordine creaturarum, Regula monachorum, De differentiis verborum (un bonito libro sobre la doctrina de la Trinidad, la naturaleza de Cristo, el Paraíso, los ángeles y los hombres) y, sobre todo, Originum sive etymologiarum libri viginti ( Etimologías), enciclopedia que se adelantó 1000 años o así a la francesa y en la que se recogen todo el saber de su época. Sólo por esta obra, la España visigoda puede ser considerada el reino germánico más avanzado de su tiempo. Aquí cita como el primer historiador a Moisés, que escribe la historia sobre el principio del mundo (en el Génesis). Entre los griegos, el primer historiador es un tal Dares el Frigio, no confundir con el personaje de la Ilíada, supuesto autor de una historia de la Guerra de Troya, mucho antes que Herodoto.


En la Historia de los Godos, Vándalos y Suevos (no se olvida de Britanos, Alanos, Jutos, Hérulos y Silingos) escribe una oda a España, que si alguien le supiese poner música, el himno español ya tendría letra (poéticamente mejor que la Estrasburguesa y bastante más antiguo, ligando lo de hoy con la Hispania romana).


En De fide catholica contra Iudeaos, igual que san Agustín, acepta la necesidad de convivir con la población judía por su papel en la venida segunda de Jesús aunque ataca la práctica judía.


Canonizado en 1598, en 1722 el papa Inocencio XIII lo declaró doctor de la Iglesia y recientemente nombrado con justicia patrón de Internet.

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